Hacia dos años que no estaba por el Pirineo (demasiado tiempo) y como no quería pasar otro verano sin pisar estas montañas, me lie a preguntar a los colegas a ver si alguien se animaba. El resultado fue negativo (a todos les iba mal),entonces vi por las redes sociales que el Club de montaña, La Cordada de Alcañiz (http://www.lacordada.com/) tenían programada una ascensión al Anayet, y el único requisito para participar era que tenías que estar federado. Así que tuve que olvidarme de mi carácter introvertido y contacte con ellos para ver si podía acompañarles. Ricardo el organizador de la salida no puso ninguna pega y enseguida me agrego al grupo de watchapp que habían formado (ahora, todo va con grupos de watchapp). Quedamos el sábado 10 de Agosto a las 9.00 de la mañana en Alcañiz donde conocí a parte del grupo; Ricardo, Irene, Bea, Jorge ,Alberto y de allí marchamos hasta Biescas donde nos encontramos con el resto; Marian, Javi, Anica y su hija Martina. Eran las 13.30h y tocaba coger fuerzas para la ascensión de por la tarde,así que nos fuimos a La Cabaña cerca del Pueyo de Jaca, una terraza a la sombra de unos grandes arboles con buen Grill y música de Bob Marley ,que mas se podía pedir¡¡
Cuando terminamos, marchamos dirección el Portalet hasta la entrada al parking Anayet (corral de las mulas) donde dejamos los coches, nos cargamos las pesadas mochilas y empezamos la caminata.
Barranco de las Culivillas |
Llanos del Anayet |
Collado Rojo |
Después entramos en una chimenea por la cual ascendimos a la cima consiguiendo así nuestro objetivo, el Anayet .Las vistas desde aquí eran impresionantes con un mar de nubes envolviendo las montañas de la parte Francesa y sobresaliendo como si fuera una isla el Midi d'Ossau.
Cima del Anayet (2574 mts) |
después de la típica sesión fotográfica descendimos otra vez hasta los ibones donde preparamos la cena y nos instalamos para pasar la noche. Otra de las razones de esta salida era ver la lluvia de estrellas pero después de la cena empezaron a entrar nubes y a lloviznar , con lo cual tuvimos que despejar la agradable velada a la luz del camping-gas y marchar a dormir a las tiendas.
De bajada nos pillo un buen chaparrón que nos dejo calados hasta los huesos, pero esto son "gajes" del oficio que están incluidos a todos los que nos gustan las salidas a la montaña. En resumen una ruta muy chula, con gente muy maja y muy bien organizada.
PD-Me parece que tenemos una escusa para volver otro año ya que las perseiras no pudimos verlas