Siempre me había atraído el poder navegar sin motor en un río, un embalse o en el mar, en silencio con el único ruido de la canoa avanzando sobre las aguas. Así pues, este pasado año me decidí a comprar un "kayak de mar" para poder experimentar esas sensaciones.
Empece a probarlo en las tranquilas aguas del embalse de Pena que tengo a tan solo 5 km de casa. Primero dando paladas por la orilla y cuando empece a coger confianza haciendo pequeñas incursiones hacia el interior, hasta que al final me recorrí todo el embalse de punta a punta y de lado a lado probando también la técnica del reembarque por si alguna vez se volcaba el Kayak. Más adelante me atreví a bajarlo al mar haciendo pequeñas navegaciones de una caleta a otra , lo cual ya era otra cosa dado que allí, el kayak se movía un montón.
Este año después de un largo confinamiento, volví a retomar las salidas y ahora que ya apetecía darse un baño en el mar ,cargué el kayak en el coche y me baje hasta L'atmella donde me encontré con otros dos kayakistas (David y Nil de La Granadella) novatos como yo, que también estaban empezando a hacer sus primeras salidas al mar. Me uní a ellos iniciando nuestra ruta desde el antiguo puerto de L'estaniet y navegando durante 10 km (5 millas, en el mar todo se mide en millas) hasta L'ampolla, parando en una pequeña cala a comernos el bocata y darnos un chapuzón . Continuamos navegando viendo como unos delfines nadaban cerca de nosotros y pequeñas embarcaciones de recreo que trasportaban a turistas . Llegamos a L'ampolla , eran las 13.00h y teníamos que volver así que nos dimos otro baño y marchamos rápidos hacia L'atmella.
Entonces la mar estaba mas picada ,no paraba de movernos la embarcación y veíamos que nos iba a costar mucho màs esfuerzo y tiempo avanzar para llegar a nuestro destino ,pero tal y como se dice " ningún mar en calma ha hecho un gran marinero".Al final a las 15.30h y con 20km (10millas) llegamos otra vez al port de L'estaniet habiendo disfrutado y aprendido de una de mis primeras salidas marineras.
